Para lograr el Bienestar pleno de todos los miembros de la organización es importante no sólo cultivar la cultura para potenciar un buen clima, sino además asegurar que los temas de los niveles 1, 2 y 3 de la pirámide de Maslow estén adecuadamente atendidos en la organización.
Para fines de esta lectura esto quiere decir que las necesidades de salud, alimentación, techo, seguridad y filiación de los colaboradores estén adecuadamente atendidas. Vano es apelar a los principios y valores plasmados en la visión y misión si los colaboradores no tienen cubiertos en forma continua y segura sus necesidades primarias tales como: pago completo y a tiempo de sus remuneraciones; atención médica oportuna y de buen nivel;apoyo con urgencias derivadas de fallecimientos (entierro, partes policiales, gestión de beneficios); descansos remunerados garantizados; apoyo psicológico, legal sin costo (o con costo mínimo para ellos); un entorno de trabajo seguro y saludable que resguarda su integridad física y mental; espacios de comunicación y recreación interactiva con sus compañeros de trabajo entre otros.
Los tres conceptos: Cultura, Clima y Bienestar se traslapan y son interdependientes en una organización, sobre todo la Cultura y la Política de Bienestar. En su libro de texto “Leadership:Theory, Application and SkillDevelopment” (Liderazgo: Teoría, Aplicación y Desarrollo de Habilidades), Robert N. Lussier y Christopher F. Achua, en el capítulo sobre Cultura, indican que las culturas exitosas y orientadas al logro de objetivos se distinguen, entre otras cosas, por ser intensamente orientadas a las personas. Entonces, podríamos concluir que una Cultura Organizacional que garantice un Clima Laboral positivo y productivo, que potencie la contribución de todos sus miembros al logro de los objetivos, tendrá como prioridad una sólida y bien implementada Política de Bienestar como uno de sus ejes fundamentales.